Brioche de mascarpone

07.10.2018

Si no os gusta comprar bollería industrial, aquí tenéis un brioche muy fácil de hacer, la única pega que puede tener son los tiempos de reposo, así que prepararlo cuando vayáis a pasar un buen ratito en casa. No importa con qué lo acompañéis, mermelada, crema de chocolate, remojado en leche, hasta solo se come. La receta se la he cogido prestada a Directo al Paladar.

Ingredientes:

520 grs de harina de fuerza
1 huevo M
120 grs de leche templada
250 grs de queso mascarpone
80 grs de azúcar blanco
25 grs de levadura fresca
una pizca de sal
1 huevo batido para pincelar la masa
Un poco de mantequilla para engrasar el molde.

Elaboración:

En un cuenco batimos el queso con el azúcar, el huevo y la leche.

Añadimos la sal y la levadura desmenuzada y la harina en varias tandas y mezclamos con una cuchara de madera hasta que la masa esté homogénea.

Enharinamos un poco la mesa de trabajo y amasamos hasta obtener una masa suave y elástica, que no se pegue a las manos.

Formamos una bola con la masa, la dejamos en el cuenco y la cubrimos con un paño de cocina. Dejamos reposar en un sitio cálido sin corrientes hasta que doble su volumen.

Transcurrido este tiempo (yo esperé una hora) amasamos ligeramente la masa para desgasificarla, y la dividimos en porciones de aproximadamente 100 grs cada una y formamos bolitas.

Engrasamos el molde con mantequilla y colocamos las bolas. Tapamos de nuevo con el paño y dejamos que doblen de nuevo su volumen (esta vez yo esperé media hora).

Pincelamos con huevo batido a masa.

Horneamos a 180 grados durante aproximadamente 25 minutos o hasta que esté bien doradito.

Podemos espolvorearlo con azúcar glas antes de servir.

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