Pasteles de nata
15.11.2020
Los pasteles de nata son unos dulces tradicionales de Portugal. Tienen un gran contraste de sabores, un crujiente hojaldre de mantequilla por fuera y una suave crema pastelera en su interior. Un delicioso bocado, fácil y rápido que os invito a preparar.
Ingredientes:
- Una lámina de hojaldre de mantequilla
- 100 ml de leche entera
- 200 ml de nata 35 % materia grasa
- 4 yemas de huevo
- 70 gr de azúcar blanco
- 30 gr de maizena
- La piel de un limón
- Una rama de canela.
Elaboración:
En un cazo colocamos la nata, la leche, la piel de limón (solo la parte amarilla) y la rama de canela. Calentamos a fuego medio removiendo de vez en cuando. Cuando rompa a hervir retiramos del fuego, tapamos el cazo y dejamos que la mezcla infusione durante veinte minutos. Pasado este tiempo, ya estará templada, quitamos la canela y la piel de limón (podemos utilizar un colador).
En un cuenco añadimos las yemas, el azúcar y la maizena. Batimos con unas varillas hasta que nos quede una mezcla lisa y homogénea.
Incorporamos la mitad de la nata infusionada, removemos bien, añadimos el resto de nata y volvemos a remover.
Vertemos la mezcla en un cazo a fuego medio y removemos continuamente con unas varillas hasta que espese un poco. Tardaremos varios minutos. Retiramos de fuego y dejamos templar. Una vez la crema fría la colocamos en una masa pastelera.
Estiramos la masa de hojaldre con un rodillo para que quede más fina.
Cortamos círculos un poco más grandes que el molde que vamos a utilizar para hacer los pastelitos. En casa utilizamos los metálicos para hacer magdalenas. En mi caso no los tengo que engrasar porque no se pegan, pero dependiendo del molde que uséis, engrasar con un poco de mantequilla. Colocamos los círculos de hojaldre en las cavidades del molde, y adaptamos con los dedos sin presionar demasiado.
Pinchamos con un tenedor la base de hojaldre para que no se hinche en exceso.
Rellenamos las tartaletas 2/3 partes de su capacidad con la ayuda de la manga pastelera, aunque también los podéis rellenar con una cuchara.
Horneamos en el horno precalentado a 200 grados con calor arriba y abajo durante 15 minutos. Colocamos a media altura para que tomen el color tostado característico.
Sacamos del horno y dejamos enfriar en una rejilla antes de desmoldar.
Opcionalmente podemos espolvorear azúcar glas por encima.