Cheesecake de limón

19.05.2019

Hace unos días hablando con mi amiga Vivi, que es una super cocinillas, me dijo que había preparado una tarta de limón para merendar, y como sus suegritos me regalaron unos limones bien hermosos, he seguido su estela y yo también he preparado un postre de limón. Si sois amantes de los sabores cítricos os dejo la recetita.

Ingredientes (molde 18 cm):

Para la base:

  • 200 gr de galletas digestive
  • 80 gr de mantequilla sin sal punto pomada
Para la cheesecake:
  • 250 gr de mascarpone
  • 200 ml de nata para montar
  • 3 hojas de gelatina
  • 100 ml de zumo de limón
  • 100 gr de azúcar blanco
Para la cobertura de limón:
  • 100 ml de zumo de limón
  • 50 ml de agua
  • 50 gr de azúcar blanco
  • 1,5 hojas de gelatina

Elaboración:

Trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla.

Forramos un molde desmontable con papel de hornear y repartimos de forma homogénea la masa de galletas en el fondo, presionando bien con los dedos, una vez plana, la reservamos en la nevera mientras seguimos preparando la tarta.

Ponemos en remojo las hojas de gelatina durante unos minutos

Ponemos a calentar el zumo de limón y añadimos 50 gr de azúcar. Removemos hasta que rompa a hervir, en ese momento agregamos la gelatina bien escurrida y removemos durante un minuto más para que se integre todo bien. Reservamos hasta que la mezcla entibie.

Mientras tanto semi montamos la nata con 50 gr de azúcar.

Mezclamos el queso con la mezcla de limón con unas varillas hasta que todos los ingredientes estén bien integrados sin grumitos. Es el momento de añadir la nata a la mezcla con movimientos envolventes en varias tandas.

Sacamos la base de galletas de la nevera y le añadimos la mezcla. Repartimos de manera uniforme y aplanamos la superficie para que nos quede lisa. Reservamos en la nevera durante un mínimo de 6 horas. Yo lo dejé durante toda la noche.

Solo nos queda preparar la cobertura de limón. Empezamos poniendo en remojo la gelatina en agua fría unos minutos.

En un cazo añadimos el zumo de limón con el azúcar y llevamos a ebullición. Incorporamos la gelatina bien escurrida en la mezcla y removemos durante un minutos más. Retiramos del fuego y dejamos entibiar.

Sacamos la tarta de la nevera, que ya está cuajada y vertemos la gelatina de limón, utilizaremos una cuchara para romper la caída y evitar que se rompa la tarta. Reservamos en la nevera durante un mínimo de dos horas.

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Fuente: esta receta es de Las recetas de Mj